El Doblepensar, es una citación de George Orwell, en la novela 1984, que dicta lo siguiente:
«El poder de mantener dos creencias contradictorias en la mente de manera simultánea, y aceptar ambas»
El doblepensar viene en forma de neologismo, formando parte del léxico en la familia de la neolengua.
En aquel entonces, Orwell no deja de recordarnos que el lenguaje y la imaginación es muy importante para nuestro entorno de libertad.
Como consecuencia, el Partido de la novela 1984 idea la Neolengua.
¿Qué es la neo lengua?
La neolengua, se recoge como un sistema de comunicación, mucho más sencillo y adaptado, para que no podamos pensar de manera total, es decir, restringir el pensamiento y la comunicación.
Poco después, además, en la novela se crea un estudio del doblepensar.
Esto, se producirá cuando nuestra forma de pensar en la realidad, nos conduce a una única conclusión, como por ejemplo, ningún triángulo es cuadrado, pero, por el contrario, el partido obliga a las personas a creer en la opción de que sí existen triángulos cuadrados.
Orwell da mucho de qué hablar, respecto al doblepensar. Hoy en día se vive en un mundo contradictorio.
Tenemos ejemplos de en revistas llamadas, «acéptate como eres», pero venden métodos para poder quitarte el acné en poco tiempo, por ejemplo.
Había una importante brecha entre la legalidad y la legitimidad. Es por eso que se abren los caminos, por lo que decimos, y entre lo que realmente hacemos.
El escritor George Orwell, no tuvo nunca la intención de poder describir a las sociedades futuras, por supuesto, tampoco hacer predicciones. Aún así, Orwell se volvió profético con su doblepensar.
Usó cantidad de metáforas y parábolas, haciendo acuses a la amenaza del totalitarismo, o los estragos durante la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, vemos como habla de la guerra fría, donde, nos remontamos a Hannah Arendt, cuando confirma con seguridad que en el mundo solo hubo dos régimen totalitarios, el nacionalista y el soviético.
Orwell, describía a este mundo totalitario de tal forma, que se le prohibieron las publicaciones integradas en la Unión Soviética.
Hubo algunas publicaciones vendidas a escondidas, que cualquier persona que haya podido leer, sabría exactamente las condiciones en las que se vivía por aquel entonces, las reales, durante el mandato de Stalin. No era una novela de ficción.
Toda la información sobre los acontecimientos, que se daban, o se dieron en aquel lugar, fueron alterados por el Ministerio de la Verdad, propulsado por el partido soviético, como la represión de las víctimas que expresaran ideas disidentes.