Definición de Universo
Todo el sistema cósmico de materia y energía del cual la Tierra, y por lo tanto la raza humana, es una parte.
Ampliación del Concepto
La humanidad ha recorrido un largo camino desde que las sociedades imaginaron que la Tierra, el Sol y la Luna son los principales objetos de la creación, y que el resto del universo se formó casi como una ocurrencia tardía. Hoy se sabe que la Tierra es solo una pequeña bola de roca en un espacio de vastedad inimaginable y que el nacimiento del sistema solar probablemente fue solo un evento entre muchos que ocurrió en el contexto de un universo ya maduro. Esta humillante lección ha revelado un hecho notable, uno que otorga a la partícula más diminuta del universo un patrimonio rico y noble: los eventos que ocurrieron en los primeros minutos de la creación del universo hace 13.700 millones de años resultaron tener una profunda influencia en el nacimiento, la vida y la muerte de galaxias, estrellas y planetas. De hecho, se puede trazar una línea desde la forja de la materia del universo en un «big bang» primordial hasta la reunión en la Tierra de átomos lo suficientemente versátiles como para servir como base de la vida.
Primeras Concepciones Del Universo
Todos los pensamientos científicos sobre la naturaleza del universo se pueden rastrear a los patrones geométricos distintivos formados por las estrellas en el cielo nocturno. Incluso las personas prehistóricas deben haber notado que, aparte de una rotación diaria (que ahora se entiende que surge del giro de la Tierra ), las estrellas no parecen moverse una respecto a la otra: las estrellas parecen «fijas». Los primeros nómadas encontraron ese conocimiento de las constelaciones podían guiar sus viajes y desarrollaron historias para ayudarlos a recordar las posiciones relativas de las estrellas en el cielo nocturno. Estas historias se convirtieron en los cuentos míticos que forman parte de la mayoría de las culturas .
Cuando los nómadas recurrieron a la agricultura, un conocimiento más profundo de las constelaciones cumplió una nueva función: una ayuda en el cronometraje, en particular para llevar un registro de las estaciones. La gente había notado muy temprano que ciertos objetos celestes no permanecían estacionarios en relación con las estrellas «fijas»; en cambio, durante el transcurso de un año, avanzaron y retrocedieron en una estrecha franja del cielo que contenía 12 constelaciones que constituían los signos del zodiaco. Siete de estos cuerpos móviles eran conocidos por los antiguos: el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Lo más importante entre estos cuerpos del universo era el Sol: el día y la noche llegaban con su ascenso y atardecer. En base a estos pequeños avances se siguió investigando estos fenómenos y hasta el día de hoy se sigue haciendo.